La Universidad de Lincoln en el Reino Unido estaba ansiosa por descubrir cómo un dispositivo tan pequeño puede ayudar a maximizar la eficiencia en el procesamiento de frutas. Llevaron a cabo varias pruebas científicas para investigar la eficacia de ImpacTrack, específicamente utilizando la forma de la manzana a lo largo de una línea de clasificación y clasificación durante la operación comercial. Las pruebas se repitieron muchas veces en cada punto crítico de manipulación en un esfuerzo por revelar patrones en el comportamiento de la fruta; incluso con un número variable de manzanas en la línea, su influencia entre sí y la velocidad de movimiento, se podían ver claramente patrones recurrentes de áreas dañadas. Otros factores, como la temperatura, también influyeron en los niveles de daño.

Dos descubrimientos sorprendentes salieron a la luz cuando las líneas de empaque estaban casi vacías y cuando ocurrieron varias paradas a lo largo de la ruta. Cuando la línea está más congestionada, la fruta cercana creaba un efecto de amortiguación al chocar entre sí y suavizar los impactos, cuando la línea estaba casi vacía, se registraron resultados de fuerza de impacto significativamente más altos. Cuando ocurrieron las paradas de la línea, hubo un aumento en las fuerzas de impacto cada vez que el transportador arrancó de nuevo, lo que indica que las paradas repetidas tienen un efecto potencialmente dañino en los productos. Después de una investigación exitosa, el equipo de investigación de la Universidad de Lincoln concluyó que ImpacTrack es "un dispositivo fácil de operar que proporciona resultados instantáneos en los que se pueden llevar a cabo acciones correctivas" y una "herramienta potencialmente útil para la capacitación del personal sobre el buen manejo de los productos".